Rafael Yossef Herman
Reseña Review
Ignacia Godoy
En este proyecto se explora el límite entre lo que estamos habituados a ver y lo que se nos hace impenetrable. Los lugares que se crean están llenos de la quietud que sólo brinda la oscuridad de la noche, así como de reflejos almacenados en el subconsciente que evidencian los límites de la mirada y la conciencia. Bajo el cielo negro de la noche, sin ninguna manipulación digital, se desarrolla este trabajo que surge no de la penumbra, sino desde la penumbra, para crear una realidad alternativa de espacios que, aunque se escapan a nuestros sentidos humanos, existen. De esta manera, Herman crea un nuevo entorno, descubre un hábitat, antes oscuro y imperceptible, y lo convierte en alcanzable, bajo la luz de un sol negro y omnipresente. Las imágenes nos arrojan lugares hermosos y apacibles, iluminados por lo que parece ser el candor del mediodía; algún desierto lejano o un bosque lleno de vida, colmado de árboles, maleza y flores, se nos muestra irradiado por la luz del sol. Sin embargo, hay algo en esos paisajes que es y no es, una ilusión, un engañoso juego de luz y oscuridad, una representación de lo inexistente, del olvido colectivo e individual. En ese momento de la noche en que los objetos y las personas se pierden, en el que no distinguimos figuras ni formas, ahí, en la total penumbra, se cuestionan nuestros principios de realidad.
This project explores the boundary between what we are used to seeing and what is impenetrable to us. The places created are filled with the stillness provided only by the dark of night and the reflections stored in our subconscious, which make clear the limits of the gaze and consciousness. Under the black nocturnal sky, using no digital manipulation, this work arises not from the gloom, but out of the gloom, to create an alternative reality from spaces that, although they escape our human senses, nevertheless exist. In this way, Herman creates a new environment, discovers a habitat, once dark and imperceptible, making it attainable, under the light of a black and omnipresent sun. The images present us with beautiful, peaceful places, illuminated by what seems to be the candor of midday; some distant desert or a forest full of life, full of trees, weeds, and flowers that reveals itself in radiant sunlight. There is, however, something in these landscapes that is and is not, an illusion, a deceptive play of light and darkness, a representation of the non-existent, of collective and individual oblivion. At that moment in the night, when objects and people are lost and we cannot distinguish figures or shapes, there in the total gloom, we question our principles of reality.
Tempore V
Somnum Rubrum
Mare XII
Perierat In Viridi
